Señas particulares: de nacionalidad uruguaya; su verdadero nombre es
Jorge Hill Acosta y Lara; actor, galán, héroe de diversas películas de género, con una prolífica carrera.
Como suele ocurrir con los futbolistas de ese país, a quienes se los ama por la garra y la polifuncionalidad, además del carisma, aquellos que tuvieron suerte de tratarlo hablan de una persona macanuda. Lo cierto es que George Hilton es un gran pedazo de la historia del cine europeo e incluso trabajó en otros lugares impensables para algunos, como en África. Criado en una tradicional familia de Montevideo, hizo su debut en la pantalla grande con Los tallos amargos (1955) de Fernando Ayala. Con su verdadero nombre intervendría en diversas producciones hasta 1963. Su partida a Europa es el inicio de un largo camino que comienza con historias de aventuras, comedias, hasta que da con el gran Lucio Fulci y forma parte de Tiempo de masacre (1966). A partir de allí su presencia quedaría ligada fundamentalmente al spaghetti western, pero también al giallo. De este último, son recordadas sus participaciones en El extraño vicio de la Señora Warth (1971) y La cola del escorpión (1971), y Todos los colores de la oscuridad, los tres dirigidos por Sergio Martino.
En Italia, también compartió rodaje con Carlos Monzón y Susana Giménez en El macho (1977) de Marcello Andrei. Una excelente entrevista al actor se puede leer aquí https://www.hacerselacritica.com/entrevista-a-george-hilton-por-dario-cosenza-y-marcos-vieytes/.
Se trata de un reportaje muy jugoso que desmenuza su carrera y confirma la versatilidad del actor como su pasión por lo que hizo.
