Se ha ido una verdadera pionera del arte feminista. Carolee Schneemann, que transformó el discurso sobre el cuerpo, la sexualidad y el género, murió a la edad de 79 años. Nacida en Fox Chase, Pensilvania, en 1939 comenzó su carrera como pintora influenciada por el expresionismo abstracto. Con una carrera que abarca más de 60 años trabajó en pintura, fotografía, performance, cine, video, medios mixtos e instalaciones. Schneemann creó una obra que se caracterizó por la investigación de las tradiciones visuales arcaicas, el placer arrebatado de los tabúes supresores y el cuerpo del artista en relación con el cuerpo social. Su obra más conocida de Schneemann fue el sensacional Meat Joy, la actuación de 1964 que unió a hombres y mujeres semidesnudos que crearon una masa rodando carne, pescado y sangre. También alternó sus exposiciones con una incansable labor docente.
El trabajo de Schneemann ha contrastado constantemente las imágenes de intimidades cotidianas y lo sagrado erótico con la destrucción y la guerra. Las atrocidades de la guerra de Vietnam dominaron los motivos de sus películas y actuaciones en la década de 1960, incluida su película Viet-flakes (1965) y la performance cinética multimedia Snows (1967). A través de la instalación de video, fotografía y pintura, Schneemann explora la invasión y devastación del Líbano en la década de 1980, el colapso del World Trade Center el 9/11 y una variedad de otros desastres personales y públicos. Lo que une a cada una de estas obras no es solo un motivo visual, representación de las atrocidades de la guerra, sino también la naturaleza profundamente personal, incluso íntima, de los elogios y lamentos de Schneemann.
Durante los años ochenta, Schneemann continuó rompiendo tabúes sociales con Infinity Kisses, 1981-88, una serie de 140 fotografías que representan los besos matinales que recibió de sus gatos durante ocho años. Al mostrar la intimidad entre el artista y el gato, Infinity Kisses cuestiona el papel central del no humano en el universo erótico del artista y plantea cuestiones de comunicación entre especies.
El desafío de Schneemann de las fronteras sociales perseveró en la Morphia de Vulva, 1992-97, que consiste en textos, fotos y dibujos de la representación escultórica prehistórica de las vulvas. En el texto de instalación, la personificación de una vulva descubre que está sujeta a numerosos prejuicios: por ejemplo, desde un punto de vista biológico puro, es solo una «amalgama de proteínas y hormonas».
Trabajos posteriores de los años 90 y 2000, como Mortal Coils (1995) y Vespers Pool (2000) se centran en representaciones simbólicas y figurativas de la muerte, que se mueven entre mundos conscientes e inconscientes. Insisten en la función de los objetos de arte como canales místicos hacia el reino de la muerte.
(Traducción de parte del artículo publicado en:https://www.artlyst.com/news/carolee-schneemann-pioneering-feminist-artist-dies-age-79/?fbclid=IwAR3NbPFphDvgbvj06i_90A399ARH2CVMf5LJmBY7NIDobfpJp0W7uhm4jpI
