CRÓNICAS MUNDIALISTAS. QATAR 2022. JORNADA 4. Enigmas de otro mundo

Marruecos 0-Croacia 0

Discreto enfrentamiento entre el último subcampeón del mundo y la selección marroquí, en franco crecimiento. El juego comenzó con buen ritmo, pero con pocos espacios. Se veía la intención de Croacia por tener la pelota, dársela a Modric y sorprender con algún centro cruzado. Mientras tanto, los jugadores africanos, muy concentrados, pusieron intensidad y se plantaron de entrada con orden y con la posibilidad de salir rápido, sobre todo por las bandas, con una de sus estrellas, Hakimi. A medida que la cosa se iba armando, el colorido lo ponían los hinchas de la roja y verde, excitadísimos en las tribunas, sobre todo porque veían que Marruecos podía complicar y hacer daño. Además, en el primer tiempo, las más claras de los europeos fueron neutralizadas por el muy buen arquero de Sevilla, Bounou. Una de ellas fue heroica y tuvo su réplica en el segundo período. Cuando vieron que la pelota no entraba, ambos se conformaron con el empate, más allá de un buen remate de Hakimi en el minuto 64 o la voluntad de Modric (a esta altura, El llanero solitario). Una posible mirada conclusiva: Croacia tenía la obligación y Marruecos dignificó.

Alemania 1-Japón 2

Goles son amores. El fútbol no es un juego de merecimientos y abarca todas las aristas, tanto en defensa como en ataque. Durante un partido, dentro de las variables, la cuestión emocional puede ser decisiva, y como dice el dicho, “los goles que no se hacen en el arco de enfrente…”. Si bien a priori, más allá de la evolución de la selección nipona respecto de otros certámenes, Alemania pintaba para favorito, el desarrollo del juego mostró paulatinamente lo contrario. Las claves: intensidad, asfixia joven en las marcas, velocidad y atrevimiento para contragolpear. En el primer tiempo, la posesión teutona fue determinante y mostró un potencial interesante. Siempre es de creer que se trata de un gigante que despierta de a poco en los mundiales. La insistencia tuvo sus frutos cuando en uno de los ataques asociados le convirtieron un penal que Gündogan transformó en gol. Pero si hay algo que demostró Japón es perseverancia y fue creciendo a partir de dos cambios estratégicos que hizo su técnico, y aprovechando la pachorra que prevaleció en los alemanes. A tal punto se dio así, que en una llegada por izquierda, Neuer tapa un remate y el rebote es aprovechado por Doan. Baldazo de agua tibia que se enfrió del todo al minuto 83, cuando Asano controló una pelota por derecha de modo extraordinario y que le permitió burlar a Raum y reventarle el arco al consagrado arquero. Dos japoneses que juegan en la Bundesliga anotaron tantos en otra de las ironías de este mundial. Japón, finalmente, lidera el grupo con España. Alemania deberá batallar el domingo a todo o nada. Yo que ellos, convocaría a Herzog para la épica.

España 7- Costa Rica 0

La actualidad de la selección española venía condimentada por cuestiones más bien extra futbolísticas. Primero, las críticas a la decisión por dejar afuera a jugadores de la talla de Sergio Ramos; luego, la versión simpática de Luis Enrique como streamer. Y Costa Rica venía con el aura de “equipo simpático” de otros mundiales, aunque hay que decir, sin riesgo a equivocarse, que por lo visto hoy, se consagró como el peor equipo de este certamen hasta el momento. Es más, dio la sensación de que sus jugadores y el técnico fueron a vacacionar. La explicación es simple: paró un esquema defensivo desde lo posicional, pero nunca marcó; no llegó una sola vez al arco, no tuvo siquiera un Off Side o un córner y recién arrimó con una pierna intensa en el minuto 73 del segundo tiempo. Esta falta de predisposición le dejó el plato servido a España, una selección a la que le interesa la posesión, el juego asociado, la llegada por las bandas, para terminar con algún pase certero al área, aún prescindiendo de un nueve clásico. Por supuesto que hubo un mérito enorme en esta mayoría de jóvenes que están dando forma a un cambio generacional, pero la pasividad alarmante del rival facilitó todo. La fiesta incluyó siete goles. El primero de ellos bien temprano, con un muy buen movimiento de Olmo para quedar cara a cara frente a Navas, tras gran pase de Pedri. A partir de allí fue un monólogo y una lluvia de goles, algunos de ellos lucidos. A los treinta minutos no hubo más partido. Para quienes nos gusta un fútbol más parejo y cambiante, resultó un bodrio con tenencia eterna de España. Lo de Costa Rica fue como aquella película de terror de los ochenta, La hora del espanto. El enigma de otro mundo es saber cómo llegó a clasificar.

Bélgica 1-Canadá 0

Partido interesante para comprobar el alto rango que suele conferírsele a la selección belga a nivel mundial. Que tiene jugadores de gran nivel es incuestionable; que funcionen como un equipo temible, me quedan dudas. El triunfo de hoy, importante sin duda, es la clase de encuentros cuya diferencia la hace la jerarquía. Canadá hizo todo para estar en clima, para no ser doblegado, malogró un penal (bien cobrado esta vez), aprovechó el sector izquierdo de Bélgica (por donde andaba Carrasco) y contó con oportunidades varias para definir. Pero no. Entonces, un pelotazo frontal desde la defensa llegó hasta Batshuayi, quien sacó a relucir su técnica para vulnerar a los dos centrales y quedar cara a cara con el arquero. Demasiado premio para un equipo que se había mostrado bastante estático, de escasas salidas claras, con alguna ráfaga de Eden Hazard, pero que se vio superado por el ímpetu de Canadá, la cual hizo de su modestia una carta engañosa. La oportunidad estuvo en ese penal tempranero, pero en el frente encontró uno de los tres mejores arqueros del mundo, Courtois. Esto no impidió que el equipo del norte de América dejara de complicar, ya que, con dinámica y centros desde la derecha buscó, incluso, en el segundo tiempo. Pero no alcanzó. Hacia el final, un remate del colorado De Bruyne fue a parar a la tribuna, una señal de la pálida imagen colectiva de esta selección que está en deuda de cara a lo que viene.  

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