Suiza 1-Camerún 0
Dos selecciones que clasificaron con algún dato de color. Suiza mandó al repechaje a Italia luego de dos penales malogrados por Jorginho en los dos partidos de la eliminatoria. Camerún dejó afuera a Argelia en el último suspiro. Así llegaron a este mundial y se enfrentaron en un cotejo que comenzó con dominio del equipo europeo. Los leones de África se replegaron y ofrecieron una marca férrea, con la única intención de salir con pelotazos hacia su jugador estrella, Choupo-Moting, más solo que Tom Hanks en Náufrago. Justamente fue él quien anticipó hacia el minuto 13 a un defensor y lanzó un disparo que fue neutralizado por Sommer. Si bien Suiza tomó mayormente la iniciativa, yendo por las bandas y tirando centros rasantes al área, el primer tiempo confirmó el tono general durante los 90 minutos: todo estuvo relegado a la voluntad por crear situaciones, pero las mismas se extinguieron en los tres cuartos de la cancha. A la hora del Punch Out, la cosa terminaba como el bolero, con Sabor a nada. Pasó bastante tiempo para que Suiza obtuviera su recompensa, ya que insinuó más que Camerún. Y en otras de las paradojas mundialistas, a los 48 minutos una jugada asociada dio sus frutos. El eterno Shaqiri le sirve un centro a Breel Embolo (nacido en Camerún), quien convierte y parece sufrir con el gol. Lo que se vio luego fue que Suiza pudo aumentar el marcador y que Camerún es una pálida versión con respecto a otras ediciones. Por las tribunas andaba Samuel Eto’o. ¿No se animará a entrar?
Uruguay 0-Corea del Sur 0
Esperaba más de la celeste. La cercanía con el país y su historia futbolística siempre son alicientes para tener predilección por encima de otras selecciones del continente. Además, resultaba prometedor ese medio campo compuesto por jugadores de gran actualidad, especialmente el Pajarito Valverde, un verdadero fenómeno. Sin embargo, la inclusión de Vecino en lugar de algún volante más ofensivo, la posición táctica de Darwin Núñez, obligado a marcar más que a atacar, y un deslucidísimo Suárez, marcaron la falta de ritmo y de ocasiones de Uruguay. No fue un equipo superior a Corea del Sur ni mucho menos. Por momentos, la diferencia de velocidad fue proporcional a las películas que provienen de ambos países, pongamos la lentitud de 25 Watts contra el frenesí de Invasión Zombie. La falta de iniciativa de la celeste se reflejó en el alto porcentaje de posesión de pelota por parte de los asiáticos y apenas un toque de distinción del Pajarito, que no prosperó, fue lo único que se vio en los primeros minutos, más de rigor defensivo e intensidad en ambos seleccionados que de juego. Fueron minutos donde lo más llamativo pasó por el obligado look de Son Heung-min, el enmascarado. Más adelante, mientras el globo rojo coreano comenzaba a desinflarse, la celeste intentó mostrar jerarquía, pero siempre se trató de lapsos. A los 34 y 38 Hwang Ui-Jo y Hwang In-Beom desperdician dos claras oportunidades, aunque a los 42, el faraón Godín cabecea en el área y el destino quiso que el balón pegara en el palo y no fuera adentro (como la pelotita de Match Point de Woody Allen). En el segundo tiempo, nada para destacar. El ingreso de Cavani por Suárez pareció otorgarle un poco más de frescura y movilidad al ataque. Recién a los 61, Darwin logra ganar bien la posición y desbordar por izquierda, un anticipo de dos chances posteriores del delantero que no llegaron a buen puerto. Hacia el final, un tremendo remate de Valverde pudo modificar el cerco del cero a cero. Para entonces, relator y comentador de la Televisión Pública ya habían contado toda la vida del técnico de Corea del Sur, Paulo Jorge Gomes Bento, a esta altura un personaje de Orson Welles.
Portugal 3-Ghana 2
Portugal es esa selección que cuenta con grandes jugadores, sin embargo, siempre parece que jigaran sin técnico. Hace años que se mantiene en el cargo Fernando Manuel Costa Santos y da la sensación de que no despega. En este mundial, el plantel mete miedo, sin embargo parece que hay roces internos. Demasiado ego, diría Charly. Entre ellos, un monstruo fuera de serie, Cristiano Ronaldo. Qué decir de este tipo. Hoy batió un nuevo récord: el único jugador que convirtió goles en cinco mundiales consecutivos. Un animal.
Los portugueses quisieron ser protagonistas desde un principio frente a un esquema 5-3-2 de los africanos, pero no le encontraron la vuelta en el primer tiempo, más allá de algunos intentos claros que en tres cuartos de cancha murieron o a los cuales les faltó la estocada final. Recién Ronaldo a la media hora ganó con el cuerpo y le cobraron un foul inexplicable cuando la había clavado a un palo. Ya en el segundo tiempo, Kuds, un buen jugador de Ghana que se desempeña en Ajax, gravitó y pudo convertir. Apenas un aviso, porque, más tarde, el viejo zorro Cristiano se fabricó un penal y puso el 1 a 0 con récord incluido. Lo curioso es que la apertura del marcador animó el partido. Un error de cálculo defensivo le facilitó el empate a Ghana que Ayew efectivizó. No obstante, la jerarquía de jugadores como Cancelo, Silva, Leao, Félix, Fernandes y Ronaldo, hizo la diferencia con dos goles más, producto de contragolpes letales. Y más allá de que Santos metió tres cambios juntos (arriesgadamente) y de un susto final que pudo ser dramático (ay, el arquero portugués), Portugal se llevó los tres puntos.
Brasil 2-Serbia 0
Brasil suele comenzar los primeros partidos de cada mundial como esos artefactos que cuando calientan, empiezan a funcionar bárbaro. Solo es cuestión de tiempo. Obviamente, está el riesgo de que se rompan, pero una vez que arrancan, ya está. El partido con Serbia pintaba como el enfrentamiento entre el orden táctico contra la historia del fútbol. Si bien el equipo de Europa del Este hizo un desgaste físico importante para contener a todas las individualidades posibles, se sentía que solo era cuestión de tiempo. Para colmo, el único delantero filoso, Vlahovic, estaba en el banco, por lo que todo quedaba supeditado a Tadic y Mitrovic. Por ende, con un poco de espacio, Brasil haría de las suyas. Hubo que esperar al segundo tiempo para que mermara la presión serbia debido al cansancio lógico y entonces se abrió el marcador luego de un barullo de Neymar y una intromisión de Vinicius que terminó en rebote para que Richarlison la empuje. Después hubo alegría a la brasilera, trote, toque, fútbol/playa y todo lo que conocemos de este equipo plagado de jugadores de jerarquía, cuyo juego colectivo tuvo su corolario en una tijera espectacular de Richarlison. A esta altura, Serbia estaba más desorientado que Adán en el día de la madre. Chapa de candidato demostrada para los brasileros, aunque con el dato de Neymar lesionado.
