CRÓNICAS MUNDIALISTAS. QATAR 2022. JORNADA 7: LA PREVIA

Túnez 0-Australia 1

Wake in Fright es una película descomunal de 1971 de Ted Kotcheff (el director de Rambo). Hay una escena donde un canguro, cual boxeador profesional, encara al protagonista. Allí aprendí que estos animalitos pueden sacar un derechazo digno de Tyson. En las tribunas, en el partido de hoy entre Australia y Túnez, vi varios muñequitos de canguros con guantes de boxeo. Ahora me cierra todo. Y en el primer tiempo los oceánicos fueron a buscar, acaso con más guantes que fútbol, con fuerza que con juego. Los dos sabían que este era el encuentro por ganar de cara a lo que venía, pero sobre todo Australia, que se la jugará con Dinamarca en la última. Los africanos la tienen complicada frente a la principal candidata, Francia. La cuestión es que se hizo una confrontación física con pocas llegadas claras y mucha fricción, hasta que a los 22 minutos, un centro por izquierda es desviado por un defensor de Túnez y entonces el cabezazo en el área de Duke toma una velocidad que con la pelota adentro de la red. Un merecimiento especial para el delantero australiano que jugó un gran primer tiempo, al punto que le sacudieron patadas, pelotazos, de todo. Túnez tuvo el empate un par de veces antes del cierre del primer período, un anticipo de lo que vendría (mientras tanto, relator y comentarista parecían físicos cuánticos hablando de escenarios posibles para la Argentina, una tendencia que se agravaría con el correr de las horas). Ya en la etapa complementaria, el equipo africano redobló la entrega, sin claridad, pero con ímpetu, aunque conforme pasaban los minutos, el partido cayó en un perfil monotemático a base de empujes infructuosos y contragolpes fallidos. Australia terminó defendiendo más como los Wallabies, pero consiguió un triunfo muy importante.

Polonia 2-Arabia Saudita 0

PorquesiempatanestábuenoporquesileganamosaMéxicoellosselatienenquejugarconArabiaperosiganaPolonianosotrosgandandolosdosclasificamosprimerosiMéxicoleganaaArabia….y pummm, la cabeza explota como en la famosa escena de Scanners de David Cronenberg. En fin, se me acabó el té de boldo, así que llego con lo justo a esta tarde.

Pero en la previa jugaron los dos de nuestro grupo. A diferencia del partido contra Argentina, la marea verde se para unos metros más arriba y parece querer liquidar a los polacos de entrada. A los doce minutos, un muy buen remate es neutralizado por quien iba a ser la figura del encuentro, Szczęsny. El portero de la Juventus se convertiría progresivamente en la contención decisiva de Polonia, cuyo único argumento eran pelotazos a dividir, a tal punto que Lewandowski se veía obligado a retroceder casi a mitad de cancha para tomar contacto con el balón. Cuando menos se lo esperaba, llegó el gol de Polonia: salida por la derecha, Lewan por afuera se la sirve a Zielinski para que defina. Los europeos se habían encendido finalmente, pero llegó él. Volvió. Al igual que en el primer episodio de la segunda temporada de House of Cards cuando Francis Underwood nos mira a través del espejo para avisarnos que había regresado, el magnífico invento del Var llamó al árbitro para que mire un supuesto penal. Decir inventado es poco; nombrar la palabra robo, también. De todos modos, Szczęsny hizo justicia con una doble tapada de súper héroe y Polonia mantenía la mínima diferencia. Durante el resto del partido, ambos tuvieron oportunidades. En el caso de Arabia Saudita con más barullo que otra cosa, en el caso de Polonia con jugadas calcadas, centros por afuera y cabezazos o disparos en el área. Un regalo defensivo en el minuto 81 le permitió a Robert Lewandowski su primer gol en mundiales para cerrar un resultado que, en teoría, nos conviene. PorquesiempatanestábuenoporquesileganamosaMéxicoellosselatienenquejugarconArabiaperosiganaPolonianosotrosgandandolosdosclasificamosprimerosiMéxicoleganaaArabia….

Francia 2-Dinamarca 1

Con la cabeza puesta en el inminente partido decisivo de nuestra selección, miré este choque que prometía. Y no defraudaron. Francia sacó a relucir la jerarquía de sus jugadores estrellas a la hora de los bifes y Dinamarca se plantó muy bien, incluso buscando ese talón de Aquiles galo y aprovechando las ocasiones no convertidas. Pero Francia es seria candidata y la chapa no la esconde. Todo comenzó de modo parejo, con buena técnica, pases rápidos, pero siempre con la sensación de que si los franceses avanzaban con espacio, podían lastimar severamente, sobre todo por el sector derecho de Dembélé que desbordó en varias oportunidades para servir centros a los delanteros. Dinamarca intentó tener la pelota y aletargar en esa posesión el ritmo frenético del rival. Pero a los 19 minutos, Mbappe se mandó una de esas corridas a lo Forrest Gump que no lo parás con nada, a menos que lo agarres justo, como hizo Christensen para evitar el primer tanto. Francia se perdió varios goles en el primer tiempo, Dinamarca contestó en alguna oportunidad, y Koundé debió salir expulsado por un planchazo que la máquina fatídica, en este mundial, decidió no contemplar. En la segunda etapa se incrementaron las emociones y llegó la apertura del marcador luego de un gran contragolpe comandado por derecha entre Theo Hernández y Mbappe, que éste efectivizó en gol. Todo indicaba que venía la goleada, pero los daneses de pelota parada llegaron al empate con el frentazo de Christensen y salieron decididos por la hazaña. No obstante, fue demasiado esfuerzo para una ingenuidad defensiva que le permitió a Grienzmann servirle un centro a Mbappe que ganó la posición con una mano adelantada, igual que la que le cobraron a la Argentina. Lo curioso es que la imagen televisiva mostró una cosa y la computarizada otra, como si se la hubieran cortado digitalmente. Un espanto esta tecnología de muñecos. Primer clasificado a octavos el candidato.

elcursodelcine

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *