CRÓNICAS MUNDIALISTAS. QATAR 2022. JORNADA 8: LA VIDA CONTINÚA

Japón 0- Costa Rica 1

Dos equipos en la previa con vientos diferentes. Japón y la inmejorable chance de quedar a un paso de la clasificación a octavos. Costa Rica y la obligación de hacer un papel más digno luego de la abultada derrota frente a España. ¿Qué pasó finalmente? Que Japón está para el harakiri (simbólico, por supuesto) y Costa Rica para agradecerle a todos los santos del cielo. Increíblemente, con la única llegada en lo que va del mundial le hizo un gol en el minuto 80 con un lateral derecho, Fuller, que definió con zurda. El fútbol es así. El resultado mata merecimientos. El partido, en términos generales, fue de absoluta intrascendencia. Japón parecía tomar la iniciativa, pero nunca pudo tener precisión en los tres cuartos de cancha, ya sea porque los pases en profundidad fueron largos o porque nunca supo cómo doblegar a un equipo que lo invitó todo el encuentro a que le ganara. No tengo dudas de que Costa Rica sigue siendo el peor equipo de este certamen, aún por detrás de Qatar. Nunca propuso nada, salió con el mismo esquema conservador, con un solo delantero, perdió las divididas. Es una selección a la cual parece haberle caído una maldición o que pactó algo con el diablo. El principal responsable de su resurrección fue el seleccionado nipón, bien lejos de la intensidad y la decisión con las que le ganó a Alemania. Los ataques fueron confusos y en la primera distracción, producto de un mal despeje, llegó el gol contrario. Con esto, dejó vivos a los teutones, quienes se pueden dar el lujo de empatar esta tarde con España.

Bélgica 0-Marruecos 2

Partido interesante. Bélgica, si bien ganó su primer partido, estaba en deuda dado su potencial, y Marruecos podía consolidar la buena impresión que dejó el enfrentamiento con Croacia. Como era de suponer, los europeos tomaron la iniciativa y a los cinco minutos Batshauyi casi convierte, No obstante, a medida que pasaron los minutos, poco y nada gravitante se vio. Marruecos contestó con un par de llegadas y avisó con un tiro libre venenoso que terminó en un gol anulado por la maquinita fatídica. Courtois parecía anticipar un error que en la segunda etapa sería letal. A propósito de la segunda mitad, la cosa se puso linda con ocasiones para ambos, mayor intensidad, pero la nota distintiva vino en el minuto 72 con otro tiro libre venenoso al primer palo que finaliza con la pelota en la red. Clara responsabilidad del arquero belga con la ayuda de Witsel, quien soltó a la marca (clave para obstaculizar la trayectoria de la pelota). A pesar del ingreso esperanzador de Lukaku, en el minuto 90 Marruecos cierra con llave el partido tras una jugada vintage: llegada, centro y golazo del 9 (tras otra marca inexistente de Witsel). Bien por el equipo africano, arremetedor, atrevido, más dinámico. En cuanto a Bélgica, si bien para muchos puede parecer una decepción, no tengo dudas de que siempre fue una selección absolutamente sobrevalorada que, inexplicablemente, ocupa el segundo lugar en el Ranking FIFA.

Croacia 4-Canadá 1

No me había sentado todavía con un café y ya Canáda había madrugado a Croacia. Un pelotazo desde el arco, bien gestionada la jugada desde la derecha de la mitad del campo, centro y golazo de Davies. El equipo norteamericano mostró desde el inicio credenciales para continuar la buena impresión que había dejado frente a Bélgica, Le puso poderío físico y vértigo durante gran parte del primer tiempo, pero Croacia, que si bien sufre las consecuencias de un cambio generacional, es un equipo pensante, paciente y fue creciendo paulatinamente con dominio. El desgaste canadiense fue evidente y a los 36 empató Kramaric tras habilitación con caño incluido de Perisic. Las diferencias de jerarquía se hicieron sentir y la prueba está que ahí nomás, a los 43, Livaja terminó una buena llegada asociada por derecha. Croacia pasó al frente con justicia, con cerebro, frente al atrevimiento de Canadá. Daba la sensación de que la campana salvó a estos últimos de que les convirtieran un par más. El comienzo del segundo tiempo fue una foto calcada del comienzo del partido. Canadá salió a buscar, pero chocó contra su propia imposibilidad ofensiva y con la inteligencia de Croacia fundada en el Rey de los Balcanes, Luka Modric, tiempista y decisivo en el armado de cada ataque. Y si bien parecía que la cosa iba palo a palo, la lógica de la jerarquía se impuso porque Croacia hizo dos goles más aunque podría haber aumentado la diferencia. Temprana eliminación para Canadá, una selección joven que mostró una buena imagen de cara al futuro. Croacia, a diferencia de Bélgica, hizo valer la experiencia frente a jugadores más rápidos y más jóvenes, y contó con el enmascarado Gvardiol, un baluarte en defensa.

España 1-Alemania 1

Mucha expectativa había por este enfrentamiento. Primero, porque es como una instancia final anticipada, luego porque Alemania se jugaba una carta fundamental para evitar una nueva eliminación consecutiva en la ronda de clasificación. Además, era de interés saber si España, luego de haber goleado a un rival inexistente, mostraba chapa de candidato frente a una potencia. El partido puso en evidencia dos estilos diferentes. La furia roja hizo de la posesión del balón su fuerte y avanzó con precisión y efectividad desde temprano y tuvo la oportunidad para abrir el marcador con Olmo, cuyo remate tapó soberbiamente Neuer. España ejerció presión alta y Alemania recurrió cuando pudo a la salida rápida de contragolpe. Müller justamente asistió en una de esas llegadas a Gnabry, que estaba adelantado. El resto de la etapa inicial se mantuvo en estos términos. La decisión de salir jugando a cualquier precio generó inconvenientes en España que pudieron costarle caros y la imposibilidad de juego asociado en Alemania anuló prácticamente sus aspiraciones de triunfo. La clave era la pelota parada y así vino un centro por derecha que Rüdiger estampó en la red, pero fue anulado por una ceja. En el segundo tiempo, a los diez minutos una salida en falso del arquero Simón (que no parece muy ducho con los pies) le brindó servido un remate a Kimmich que desvió el portero en un acto reivindicativo. La apertura del marcador llegó a los 61 minutos tras una buena jugada por derecha de Alba. Morata, que había entrado hacía poquito, se anticipó al defensor y lo madrugó con un gesto técnico digno de un nueve (ese puesto vilipendiado en este fútbol posmoderno). El DT alemán metió cambios y puso el partido en sintonía con la segunda guerra mundial, al ataque, a todo o nada. Y fue otro nueve, Füllkrug, quien empató en una jugada rapidísima. Ahora, el segundo puesto del grupo está que arde entre Japón, Costa Rica y Alemania. La holgada victoria de España en el primer partido lo exime de preocupación. Un día como hoy ocurrió una desgracia en la vida de Luis Enrique a raíz de la muerte prematura de su hija, y si bien el triunfo no fue posible, lo cual hubiese sido un lindo regalo del cielo, hay que admirar la entereza de este hombre y la paz con que dirige.

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