CRÓNICAS MUNDIALISTAS. QATAR 2022. JORNADA 9: EL JUEGO DE LAS LÁGRIMAS

Serbia 3-Camerún 3

Y al final valió la pena levantarse temprano, salió un partido bárbaro. Es que ambos equipos sabían que solo el triunfo los dejaba en carrera. Estamos en la semana mundialista donde algunos títulos de melodramas vienen bien para describir la situación de algunas selecciones: Dolor y gloria, La angustia corroe el alma, Desesperación. Los europeos parecían más decididos desde el inicio, sobre todo apelando a sus torres delanteras, entre ellas Mitrovic, que avisaría en el minuto 11 con un soberbio disparo que se estrelló en el palo izquierdo del arquero y con un yerro insólito de cara al arco en el 17. Claramente Serbia era más que Camerún, en un encuentro de fricciones y lesiones al inicio, y que iría descontracturándose, producto de los goles. A los 19 avisó Camerún con Pierre Kunde y cuando menos se lo esperaba abrió el marcador de córner. N’Koulou le bajó la pelota a Castelletto, quien insólitamente llegó sin marca en el segundo palo para empujarla. Demasiado premio por lo que se había visto. La recuperación serbia vino al final del primer tiempo con un doblete de Pavlovic y Savic respectivamente. Con este resultado, podía intuirse que la segunda etapa traería más emociones, y así fue. Al minuto 53 Mitrovic amplía el marcador a favor de Serbia. Cuando todo parecía indicar que la cosa finalizaría allí o que Serbia cuidaría la pelota para mantener la ventaja, una corrida extraordinaria de Aboubakar tras pase de Castelletto, concluyó en una vaselina hermosa del10 por arriba del arquero, en el gol más lindo del mundial hasta el momento. La fiesta no fue completa porque hubo que aguardar la convalidación del tanto ya que habían cobrado Off Side, pero las líneas inverosímiles del Var esta vez determinaron que el jugador estaba habilitado por otra ceja. Y quien dice dos, dice tres. La tromba africana sigue con el asedio y Choupo- Moting no perdonó para poner el 3 a 3 definitivo un rato más tarde. Sigue siendo una incógnita por qué no juega Vlahovic. Hubo otras jugadas y el empate, si bien sirve de poco a ambos, dejó al menos un espectáculo ameno. Al que madruga, Dios lo ayuda.

Corea del Sur 2-Ghana 3

Otro partidazo. La adrenalina pegó una estampida en la mañana de este lunes. Dos equipos con realidades parecidas. El punto que había obtenido Corea del Sur frente a Uruguay lo posicionaba mejor y un triunfo lo acomodaría de cara al último encuentro ante Portugal. En cambio, a los africanos no les quedaba otra que el triunfo, y así fue, pero luego de un vertiginoso palo a palo que terminó para el infarto. Las incidencias hablan de un dominio al comienzo de Corea, con presión, juego por los costados, buscando al súper héroe Son. Pero mientras los asiáticos buscaban el gol con insistencia, llegaron dos goles inesperados por cómo se daba el trámite del partido. Primero Salisu a los 24 y diez minutos más tarde Kudus convirtieron para la alegría de Ghana. Lejos de amedrentarse, Corea del Sur, haciendo honor a su cinematografía, empezó el segundo tiempo frenéticamente, como los zombis y los monstruos que pueblan sus mejores películas. Tal es así que a los 58 y a los 61 Cho Gue-Sung se agigantó como la criatura de The Host y se los llevó a todos por delante con dos goles. El vértigo de la segunda etapa vaticinaba algo más, aún era muy temprano para resignarse al empate. Y en medio de la marea coreana llegó otro gol de Kudus. La victoria no era segura porque Corea lo buscó sin tomarse respiro y el loco Gatti versión africana sacó todos los centros habidos y por haber, más un par de atajadas soberbias. No hubo caso. Ghana se llevó el triunfo y tres puntos muy importantes para definir ante los charrúas, equipo al que ha complicado alguna vez.

Brasil 1-Suiza 0

Para el mediodía de Argentina ya habíamos tenido una buena dosis de fútbol, pero el impacto emocional de los partidos de la mañana decayó drásticamente en este encuentro. Como era previsible, Suiza intentó contener los puntos altos ofensivos de Brasil, en una versión más light con respecto al enfrentamiento contra Serbia. Si bien mantuvo la misma paciencia, se notó que estaba más aburguesado, acaso afectado por la lesión de Neymar o neutralizado por la lentitud suiza. Y si bien Yann Sommer se despabiló con un par de llegadas, la verdad es que pintaba para el sueño. Ya en la segunda etapa, en el minuto 63, el gran Casemiro puso un pase exquisito en profundidad para que Vinicius Junior defina, pero Richarlison parecía dormir la siesta y quedó enganchado volviendo de la posición adelantada. Gol anulado. Pero claro, cuando el juego colectivo, aún con los cambios, no resultó, esta selección saca de la galera la jerarquía individual y por una volea impresionante de Casemiro logró la clasificación, a pesar de haber hecho un partido tibio. Hoy la vedemarelha puso el turbo en la velocidad más baja, pero está en octavos. Sálvese quien pueda o Échale la culpa a Río.

Uruguay 0-Portugal 2

El choque de los gigantes en esta zona. Portugal hizo su trabajo y mostró las credenciales. Uruguay renovó la pálida versión del partido frente a Corea del Sur. Ambas selecciones cuentan con jugadores de altísimo nivel, pero los charrúas no hallan el funcionamiento adecuado a esa jerarquía, sobre todo en una ofensiva prácticamente nula y en la falta de juego asociado. Tanto Valverde como Bentancur parecen relojitos en la mitad de la cancha, pero la pelota nunca llega limpia adelante, de modo tal que Núñez y Cavani (mal físicamente), no la tocaron. Es difícil encontrar en los dos partidos que jugó la celeste una situación de verdadero peligro. Hoy tuvo una y la posibilidad del empate, pero la tímida definición de De Arrascaeta no prosperó ante la tapada de Costa. Portugal fue de menos a más y pegó en los momentos justos (en todo sentido), además cuenta con jugadores como Bruno Fernandes, de gran actualidad. Él mismo tiró un hermoso centro a Ronaldo que terminó adentro de la red sin que éste tocara la pelota pero saliera corriendo a festejar como si hubiera sido suyo. Como decía Diego: Cristiano hace un gol y te vende un shampoo. Las pelotas divididas y la fricción seguían siendo los signos principales del encuentro, que caía en un pozo, a no ser por un incidente que despertó a todos: un espectador saltó al terreno de juego para mostrar una bandera del orgullo LGBTQ+. Las autoridades lo detuvieron y el partido continuó de inmediato. Por supuesto, las cámaras no mostraron nada. Si bien los cambios en la celeste le dieron un poco más de empuje, una mano de Giménez hizo que el Var invitara al árbitro iraní al Bar para convalidar un penal que sepultó las aspiraciones charrúas. Uruguay está muy jugado. En la previa despertaba expectativas; hoy tiene un punto y ningún gol a favor. Ojalá el gigante se desvele.

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